Las prácticas no laborales en empresas, reguladas en el Real Decreto 1543/2011, de 31 de octubre, se insertan en un programa que desarrolla el Servicio Público de empleo. Su finalidad es proporcionar a jóvenes desempleados que tengan una cualificación profesional pero escasa experiencia laboral una oportunidad para poder mejorar sus posibilidades de obtener un empleo. Quedan excluidas del ámbito de aplicación de este real decreto las prácticas académicas externas, curriculares y extracurriculares, de los estudiantes universitarios, que se regirán por su normativa específica.
Las prácticas van dirigidas a jóvenes entre 18 y 25 años inscritos en la oficina de empleo. Se requiere que tengan una titulación oficial universitaria, de formación profesional, de grado medio o superior o un certificado de profesionalidad. Para acceder a las prácticas no deberán haber tenido una relación laboral u otro tipo de experiencia profesional superior a tres meses en la misma actividad.
Las prácticas se desarrollan en las empresas bajo la dirección y supervisión de un tutor y tienen una duración entre tres y nueve meses. Las empresas interesadas deben firmar un convenio con los Servicios Públicos de Empleo y presentar el programa de prácticas no laborales. El programa detallará el contenido concreto de la práctica a desarrollar, su duración, las jornadas y horarios para su realización, el centro o centros donde se realizará. El Servicio Público realizará la preselección de los candidatos, aunque la selección final corresponderá a la empresa.
Las empresas que desarrollen estos programas de prácticas no laborales podrán incluir en el convenio de colaboración un apartado específico relativo al compromiso de contratación de los jóvenes. Existe también la posibilidad de que accedan a subvenciones que compensen los gastos derivados de las acciones de tutoría y evaluación.
Los jóvenes que participen en el programa percibirán una beca de apoyo de una cuantía mínima del 80% del IPREM mensual vigente en cada momento. A la finalización de las prácticas obtendrán un certificado que detalle la práctica realizada, los contenidos formativos inherentes a la misma, su duración y el periodo de realización.
Si la empresa decide proceder a la contratación al concluir el periodo de prácticas, podrán acceder a medidas de apoyo a la contratación. Las prácticas no laborales en las empresas no supondrán, en ningún caso, la existencia de relación laboral entre la empresa y la persona joven.
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