En el día a día de nuestra jornada laboral necesitamos continuamente cooperar con otros colaboradores con el objetivo de ir ejecutando las distintas fases de los proyectos en los plazos previstos, gestionar incidencias, y también los planes en función del desarrollo de las circunstancias.
El hecho es que muchas veces necesitamos de alguien, o alguien necesita de nosotros, con una petición que requiere algo de nuestro tiempo, y que para nosotros (o el otro colaborador) es importante y en nuestra mano está que se resuelva lo antes posible.
En este sentido hoy quiero señalar este tipo de situaciones, que nos llevan a demandar varias veces algo que necesitamos y se nos comienzan a ‘dar largas’ con frases del tipo: ‘estoy en ello’, ‘me voy a reunir inmediatamente con ellos’, u otras análogas, lo que lleva a desespero en muchas ocasiones, sobretodo, cuando estamos presionados por nuestros superiores jerárquicos o por las propias fechas del proyecto.
Este comportamiento no es apropiado ni inteligente, puesto que los problemas asoman a la ventana de cualquiera en el momento menos imprevisible, y todos necesitamos ayuda de todos de manera directa o indirecta. Por lo que siempre es mejor no pronunciar falsas verdades a otro colaborador que requiera nuestra ayuda, porque siempre resulta más lesivo que no hacer nada.
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