Esta mañana he entrado a una tienda de esas de toda la vida. En la vitrina se podía leer hace un mes “no tenemos libros de texto”. Hoy me he encontrado a la dueña, una señora de más de cincuenta años muy elegante echando un vistazo a una revista, como la conozco lo suficiente, me he inclinado para ver qué leía: “Afrontar la vida con optimismo, ideas”. Me ha empezado a contar que su hija se la ha traído y que nunca había leído nada similar, le gustaba. “Sólo tenemos negatividad alrededor” me ha espetado con los ojos tristes.
No sé si hace unos años esta señora tendría como lectura habitual manuales de motivación pero, lo cierto es que la falta de ella en su persona traspasaba el mostrador y su mirada. Aquella tienda antes era una de las principales de ese barrio. Abastecía a todos los niños con sus libros para el colegio, diversidad de material escolar, y objetos propios de una papelería. Ahora todo está a la mitad de precio y casi nunca veo a nadie cuando paso por delante.
Echar la persiana
Sabemos que los modelos económicos varían, que estamos inmersos en una crisis eterna desde hace años, que las grandes superficies compiten con ventajas gigantescas respecto al pequeño comercio y que éste se ve abocado al cierre, o a hacer rebajas prolongadas en el tiempo.
Pero conocer esos datos no significa que no los echemos de menos (por una mera cuestión sentimental) pero también por comodidad. En algunos barrios las tiendas forman parte del pasado. Si necesitas un producto te ves obligada a acercarte a un supermercado. Y no hablamos ya del trato que nos dispensan, sino del precio, que en ocasiones es desorbitado en un lugar donde sus pedidos que son mayores a los de una tienda debieran ser más asequibles. Aunque todo sea dicho, los españoles nos hemos vuelto unos expertos en comparativas de precios.
Aunque la cuestión sigue siendo que el paisaje de barrios y centro de las ciudades cambiará radicalmente en unos años. Estas personas, como la señora mencionada, son pequeños luchadores ante un gigante como es el capitalismo feroz y las grandes superficies cada vez más acorde con los extraños horarios del escaso trabajo que existe.
Hay que buscar la especialización y la profesonalidad, han pasado los tiempos en los que puedes abrir cualquier cosa sin tener idea de ello, indica Francisco Javier García (Presidente del Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Asturias)
Tal vez tenga razón, de hecho hoy me han dicho que en pleno centro de la ciudad han abierto una tienda especializada en artículos para juegos de mesa y magia. No sé si tendrá éxito pero desde luego no creo que haya muchas como ella.
Quizás a la señora de la papelería le vendría bien una dosis de motivación y alguien que le anime a diferenciarse del resto también…, aunque en su caso es complicado porque es la única tienda rodeada de supermercados y cercana a un centro comercial.
En Pymes y Autónomos|Mantener la motivación,Emilio Duró: motivación más humor
Imagen|Patricio Farcuh