A la hora de adquirir consumibles para la impresora, muchas PYMES y autónomos se dejan seducir por los bajos precios de los tóneres compatibles o para rellenar en vez de pagar más por los que ofrece el fabricante de su aparato.
Pero los últimos datos demuestran que no es oro todo lo que reluce, ya que casi la mitad de estos consumibles low cost fallan en el proceso de impresión. Según un estudio realizado en 2012 por EMEA Photizo grupo y Lyra Resarch llevado a cabo a numerosas ciudades del mundo donde se comparaban los resultados obtenidos con impresoras HP LaserJet, el 44% de los usuarios de cartuchos negros y el 51% de los usuarios de los de color experimentaron algún tipo de problema al utilizar cartuchos compatibles.
Pero no es este el único estudio que afirma que existen este tipo de fallos, los resultados extraídos del realizado por la consultora independiente QualityLogic en 2010 muestran que el 40% de las páginas impresas resultaban inservibles y que más del 16% de cartuchos no originales produjeron goteos, líneas horizontales, fallaron durante la impresión o eran defectuosos.
Con estas cifras parece claro que los tóneres compatibles pueden costar casi el doble que los originales, y más si añadimos que éstos, refiriéndonos a los cartuchos HP que fueron los utilizados en estos estudios para comparar, son más consistentes en su uso, no se producen fallos de impresión y el 97% de las páginas impresas son aptas para su uso.
Por tanto, si hablamos de productividad, con cada compra de cartuchos originales los clientes pueden confiar en el retorno de su inversión, garantizando una impresión clara y de calidad que satisface al cien por cien.
Además, empresas como HP también son respetuosas con el medio ambiente ya que fabrican los cartuchos optimizándolos para el proceso de reciclaje sea más sencillo, cuentan con programas que lo facilitan y contribuyen al ahorro de papel debido a su alto índice de fiabilidad.