Si se invierte en tipos de fondos, tendremos que conocer qué tipos de fondos podremos encontrar en el mercado actual ¿verdad? Pues lo mismo sucede cuando se invierte en derivados. Pero puede que muchos de nosotros desconozcamos más sobre el tema de los derivados. Estos activos financieros basan su valor de cotización en el precio de otros activos. Existen derivados de diferentes tipos dependiendo siempre del índice de su valor inicial.
Pueden derivar de acciones, índices bursátiles, etc. Como os comentábamos, estos activos financieros son unos grandes desconocidos pero sus características principales hacen que sean muy atractivos una vez que se les conoce. Una de sus principales características es que cotizan en mercados de valores. Su cuantía va variando dependiendo del activo subyacente.
Para invertir en ellos, nuestra inversión puede ser menos si se compara con otros productos como por ejemplo las acciones. No debemos olvidarnos de que los activos financieros siempre deben liquidarse de forma futura. En España, los derivados están regulados por el MEEF Renta Variable en Madrid y MEEF Renta Fija en Barcelona. Gestionar estos productos es muy interesante ya que se puede jugar con valores futuros (los de los activos subyacentes) sin hacer una inversión grandísima.
Pueden ser utilizados para hacer ganancias de arbitraje financiero. Las oportunidades de arbitraje de beneficio son aquellas oportunidades que están libres de riesgo (las ganancias netas de inversión cero) mediante la capitalización de los diferentes precios para el mismo producto en diferentes mercados. La intención es comprar barato y vender caro.