Las olas de calor y las lluvias torrenciales se han convertido en fenómenos cada vez más habituales en España. Según los registros, en noviembre de 2023 casi el 20% del territorio español sufría una sequía prolongada y, aunque el indicador ha disminuido en los últimos años, lo cierto es que los episodios de calor extremo, por el contrario, se han multiplicado. La ola registrada en agosto de 2025 fue la más intensa desde 1975, con una anomalía térmica de +4,6 °C, superando el récord anterior de julio de 2022 (+4,5 °C).
En paralelo, las precipitaciones son menos frecuentes, pero mucho más intensas. Según los últimos estudios, los episodios de lluvias torrenciales (≥ 60 mm) han incrementado su intensidad en un 360 % desde 1971.
Todo esto, es un problema para los suelos arcillosos y su comportamiento ya que en épocas de calor se contraen y agrietan mientras que, con la llegada de la humedad, al expandirse, generan movimientos diferenciales que se transmiten a cimentaciones provocando grietas, fisuras, desplazamientos estructurales y problemas de habitabilidad.
Monitorización avanzada: la herramienta esencial en infraestructuras y edificaciones
Ante estos riesgos, se ha comprobado que hay una solución que es capaz de prevenir el comportamiento de edificaciones a través de la denominada monitorización avanzada.
“Gracias a sensores inteligentes hoy podemos llevar un control en tiempo real y a distancia de la evolución de fisuras y del movimiento del terreno, evitando daños mayores y garantizando una seguridad” explican desde la empresa francesa Feelbat, consolidada como referente en soluciones IoT.s.
Entre sus desarrollos más destacados se encuentra el DELTA L+ mini, un sensor de fisuras ultracompacto capaz de detectar cambios del orden de una décima de milímetro. De instalación sencilla, transmite los datos a través de una aplicación móvil que envía alertas automáticas al superar un umbral crítico. “Combinado con el DELTA X-H, que mide la humedad del suelo, se logra anticipar los efectos del movimiento de los suelos expansivos y correlacionarlos con la evolución de las grietas” explican.
Estos sistemas ya se están utilizando en áreas declaradas como zonas de desastre natural por sequía, aportando soluciones eficaces para prevenir daños estructurales, dar seguimiento a siniestros o reforzar los proyectos de rehabilitación.
Su flexibilidad permite que sean empleados por empresas constructoras, despachos de ingeniería, ayuntamientos e instituciones responsables de la conservación de edificios antiguos.
Nueva cita de expertos para los retos más urgentes
Como parte de su compromiso con la innovación y la seguridad estructural, Feelbat participará como patrocinador en el XVIII Congreso Iberoamericano de Patología de la Construcción (CONPAT), que se celebrará en Madrid del 24 al 26 de septiembre de 2025 en el Instituto Eduardo Torroja de Ciencias de la Construcción. Este encuentro bienal reúne a expertos internacionales para abordar los retos más urgentes en el control de calidad, el mantenimiento y la recuperación de edificaciones.