Con la entrada en vigor de la subida del IVA durante el mes de Septiembre, se ha producido un aumento generalizado del precio de los productos y servicios, lo que ha acabado disparando el IPC hasta situarlo en 3,5%, la tasa más alta desde Mayo de 2011 .
Son muchas las empresas que han tenido que repercutir el aumento de este impuesto sobre el precio de sus productos y servicios, reduciendo por consiguiente sus ventas y haciendo perder poder adquisitivo a los ciudadanos. Y eso que aún no todas las empresas lo han aplicado completamente, por lo que la tasa de inflación puede ser incluso mayor en el futuro.
Y es que no son pocas las empresas las que están repercutiendo la subida del IVA de manera progresiva en el precio de sus productos o servicios,A largo plazo, todos los emprendedores van a tener que aplicarlo, lo que redundará en una mayor inflación.
A este grave problema se le añade que el precio de los carburantes sigue su senda ascendente, y en caso de seguir con esta tendencia terminará 2012 con una tasa por encima del 3%, lo que agravará aún más si cabe la situación de la economía de los ciudadanos y las microempresas.
La inflación ha desbordado todas las previsiones del Gobierno, y hará que la revisión al alza de las pensiones no sirva para que los pensionistas puedan mantener su poder adquisitivo, al verse reducido por importe del 2,5%. Un grave problema con el que no contaba el Gobierno, y que tendrá que replantearse su política tributaria para que la situación no se les escape de las manos.
En Pymes y Autónomos | ¿Y si aplicamos el IVA de forma progresiva, y no todo de golpe?
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