No hemos llegado todavía a final de año y el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) ya está prácticamente seco. El gasto del Fondo Público de Garantía Salarial en prestaciones ha sido de 1.240,7 millones de euros en los diez primeros meses del año de los aproximadamente 1.250 millones de euros que estaban presupuestados inicialmente.
Un presupuesto que, a todas luces, se ha quedado escaso. De hecho, el Gobierno ya ha tenido que inyectar 300 millones de euros para poder garantizar los salarios e indemnizaciones de los trabajadores de aquellas empresas que están en concurso de acreedores o se han declarado insolventes.
Este suplemento de crédito, aprobado en Consejo de Ministros el pasado 19 de Octubre, ha tenido que ser financiado con cargo al remanente de tesorería del propio organismo, que se destina al pago de prestaciones. Un total de 209.570 trabajadores recibieron prestaciones por parte del Fogasa desde Enero a Octubre de este año, destinándose 408 millones al pago de salarios y 832,6 millones de euros al pago de indemnizaciones.
Y eso que el organismo redujo el importe que se estaba abonando a los trabajadores desde los 150 días iniciales hasta un máximo de 120 días, además de que la cantidad que pagará por cada día de salario adeudado no podría exceder el doble del salario mínimo interprofesional (cuando antes de la reforma era el triple), lo que supuso un notable ahorro con respecto a las anteriores cantidades abonadas del fondo.
La grave situación que atraviesa España hizo que la cantidad presupuestada para este año fuera un 15% menor que en 2011. A falta de dos meses para la finalización del año, el FOGASA ya había gastado todo el presupuesto previsto para este año, presupuesto que encajaba difícilmente con las previsiones marcoeconómicas del Gobierno, y que, evidentemente, ha quedado escaso.
En Pymes y Autónomos | El FOGASA nunca paga a la empresa, lo hace al trabajador
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